Make it precious ! [ LIBRE ]

Aún estaba algo fúrica sobre el hecho de que su madre la hubiese enviado ahí sin su aceptación... estaba un tanto decepcionada de que todo tomara estos alcances, sobre todo porque su banda se había quedado en el hoyo gracias a esa idiotez. Llevaba una semana en el lugar, hace dos días había encontrado trabajo y según el trato, comenzaba el lunes. Era viernes, ¿ah?

Bien. Tras una noche de sueño durmiendo en la sucia habitación de huéspedes (que antes la usaban de bodega o algo así) se despertó cuando su tía le llamó para a su "desayuno familiar". Ni siquiera se quitó la pijama, se levantó con la rubia melena en un chongo cualquiera y bajó para sentarse en ese pijama (pantalón deportivo holgado y camisa masculina) frente a la mesa, con la mirada incrédula de su prima (una perfecta "blondie" con cabello castaño.. Please!) encima suyo, devolviéndole una de repudio. Entonces su tía le puso enfrente un gran plato que tenía dos huevos fritos como ojos, una gran sonrisa de tocino a la tercera potencia, con un par de rodajas de tomate como mejillas y cabello de jamón y salchicha freída en aceite. Enarcó una ceja, totalmente incrédula, para levantarse por un plato hondo en el cual colocó las carnes, tomó su tenedor e hizo pedazos los huevos junto al tomate, alcanzó la botella de ketchup para escribir: "Fuck U ! " antes de subir a su habitación con el otro plato... ¿no se daban cuenta que ella no estaba feliz ahí?

Terminó su desayuno poco saludable para el corazón y pasó a darse un largo baño de una hora, solo para joder a la prima que tocaba y tocaba la puerta para secundarla. Cuando salió esta seguía ahí, de píe, molesta. "Really ? So... I don't care your fucking mood" fue lo que le dedicó mientras se dirigía a su habitación, para secar su cabello con la toalla, dejándolo ligeramente húmedo. Se sostuvo apenas una parte del cabello, se puso lencería negra, estiró la mano para alcanzar un short de mezclilla muy corto, tomó un bluzón de líneas blanco y negro que era bastante holgado, se acomodó las pulseras, agregó el rosario que su abuela le había obsequiado para ponérselo al cuello, en su dedo pulgar de la mano derecha acomodó un anillo, se calzó con zapatos de piso negros, se llevó su celular y la cartera junto al lipgloss, para finalmente salir de la casa con unos Ray Ban de lente oscuro y armazón gris. Escuchó a su tía gritar un "¿A dónde vas?" pero lo ignoró.

Empezó a caminar con tranquilidad, se colocó algo de lipgloss, abrió el pequeño bolso y sacó de ahí su móvil con unos auriculares que pronto conectó. Anduvo tranquilamente hasta llegar a recorrer varios sitios del Lower Code... Iba escuchando a Sleeping with Sirens (If I'm James Dean, Then you're Audrey Hepburn), cantando al tiempo de Kellin Quinn pero ahorrándose los scream vocals, ciertamente no era lo suyo.

Por su camino miraba a su alrededor. Esa verdad que no conocía del todo Cape Cod, pero hacía un esfuerzo para no perderse, no era tanto como que quisiera estar ahí. Sin embargo, tenía prometidas las vacaciones de verano en el sitio y, si no cambiaba su actitud, probablemente su madre le consiguiera otro tutor con el cual ella tendría que vivir ahí mismo, para que no fastidiase a su tía o, en el peor de los casos, la enviarían a algún convento o internado, entonces no se la acabarían, lo tenía decidido.

Terminó dando con el muelle, con la brisa marina y salada contra el rostro, meneando un poco su cabellera rubia. El lugar no era tan malo, pero para ser enviada desde New York solo para que no formara estragos en el nuevo matrimonio de su madre le tenía ciertamente colérica. Definitivamente, con su padre ahí, eso no sucedería... pero ese el detallo, ¿no? Él ya no estaba.

Se recargó contra la baranda a la par de que escuchaba una canción a mando de Make me Famous, la versión acústica de Make it Precious, lo cual hizo sentir más tranquila a la rubia. Así, volvió a meter su mano y sacar una cajetilla de cigarrillos además de su adorado zippo Jack Daniel's, colocando uno de los tubos de tabaco en sus labios para pasar a encenderlo con el encendedor en cuestión, dándole una suave calada y sacando el humo a la par de que cantaba en voz baja, melodiosa, la canción que oía. Era verdad que parecía inadaptada social en casa de su tía, pero no era que no quisiera conocer gente... solo había estado muy ocupada al mantenerse enojada frente a ellos, sobre todo porque no se los ha quitado de encima, pero le gustaría tener alguien con quien mantener una conversación humana.

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